La inmoralidad de Donald Trump y la inmigrante de su esposa Melanie Knauss

por | Mar 30, 2025 | Artículos

Crónica de un pasajero urbano

La catadura inmoral que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, pretende dar a la inmigración con las deportaciones masiva, esta situación toca de manera contundente al Führer norteamericano. La dinastía Trump tiene doble raíz migratoria: Su madre, Mary Anne MacLeod Trump, nació en Escocia y se nacionalizó estadounidense en 1942. Conocido por proclamar su identidad estadounidense, Trump curiosamente no menciona sus raíces europeas por parte de su padre Fred, quien nació en Nueva York, hijo de padres germano-estadounidenses, Friedrich Trump y Elizabeth Christ. Su abuelo Friedrich nació en Alemania, en 1869, quien trabajó como aprendiz de barbero antes de emigrar a Estados Unidos a los 16 años.

Ambos lados del árbol genealógico de Donald Trump cuentan una historia de migración y ascenso en la jerarquía social para construir una poderosa dinastía estadounidense. Con la migración económica y las dificultades resultan sorprendente en comparación con las posturas políticas de Donald Trump. Pero hay una incógnita que circunda a la situación migratoria de la esposa de Donald Trump. En ese aspecto, el presidente republicano habría deportado a su propia esposa, tal como lo ha hecho con los venezolanos que mandó a El Salvador.

Según una investigación hecha por la transnacional de la comunicación Associated Press, encontró documentación que muestra que Melanie Trump violó la ley de inmigración cuando llegó por primera vez a Estados Unidos en 1996, al ingresar al país con una visa de turista y luego trabajar como modelo profesional.

En un giro irónico para Donald Trump caracterizado por lanzar críticas a los inmigrantes en general, y a los inmigrantes “ilegales” en particular. Las revelaciones de AP, según la ley de inmigración, Melanie Knauss Trump estaría en el supuesto de que se le revoque su condición de inmigrante si el gobierno descubriera que cometió fraude de visa para ir a los Estados Unidos: Es improbable que suceda, Donald Trump, por su condición delictiva, mandara a desaparecer los documentos y menos aún deportarla.

Melanie Trump llegó a Estados Unidos a mediados de los 90 para trabajar como modelo. Sin embargo, los detalles de su llegada y su estatus migratorio específico antes de obtener la tarjeta de residencia permanente en 2001 siempre fueron confusos, lo que ha generado mucha especulación sobre si realmente era una «inmigrante legal» durante todo el tiempo que vivió en Estados Unidos.

Según AP, Melania Knauss, nacida en la antigua Yugoslavia —actual Eslovenia, llegó por primera vez a Estados Unidos en agosto de 1996 con una visa de turista, la cual permite permanecer en ese país durante seis meses, pero no buscar empleo durante ese tiempo. El 18 de octubre de 1996, según descubrió AP, obtuvo una visa para trabajadores calificados que le permitió trabajar legalmente en Estados Unidos como modelo. Si la información de AP es correcta, violó la ley de inmigración.

Por otra parte, es totalmente posible que Melanie Knauss cometiera fraude de visa a sabiendas; que, de hecho, mintiera a los funcionarios de inmigración estadounidenses al ingresar al país en agosto de 1996 sobre sus intenciones de trabajar en Estados Unidos. Eso no es solo una violación de inmigración, sino un delito federal flagrante.

Según los informes de AP para iniciar una investigación sobre si Melanie Trump tergiversó deliberadamente su historial migratorio al solicitar la ciudadanía estadounidense. Incluso podría intentar despojarla de ella. De ser cierta esa situación, Donald Trump quedaría mal ante los ojos del mundo. Lo que si es evidente que la doble moral del Führer norteamericano solo aplica esto en los casos más atroces, como los relacionados con el Tren de Aragua, terrorismo, narcotráfico o crímenes de guerra.

Melanie Trump solicitó la residencia permanente en el año 2000 invocando su habilidad extraordinaria como modelo. En 2006 se volvió ciudadana de Estados Unidos, tras casarse con Donald Trump. Mientras que sus padres: Viktor y Amalija Knavs, de 73 y 71 años respectivamente, recibieron la residencia permanente en 2018. Los suegros del presidente Donald Trump ya tienen oficialmente la ciudadanía estadounidense, status que consiguieron a través de su hija Melanie Trump. Se trata justamente de una de las categorías de visas familiares que el gobierno de su yerno ordenó eliminar.

Lo más interesante es que la actuación de Melanie Trump, en realidad, socava una de las suposiciones fundamentales que Trump y sus partidarios tienen sobre el sistema migratorio: que está perfectamente claro quién es «legal» y quién no, y que si se viola la ley migratoria debe ser por malicia. En otras palabras, es una buena razón para no someter automáticamente a millones de inmigrantes a la deportación y tratar de detener a tantos de ellos como sea posible sin darles la oportunidad de examinar sus casos, como lo está haciendo Donald Trump en complicidad con Nayibe Bukele, quien mantiene secuestrado a 238 venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador, acusándolos de formar parte del Tren de Aragua. Cabe preguntar: A cuál banda pertenece la “primera dama de los Estados Unidos Melanie Trump y dónde tendrá los tatuajes”.



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